lunes, 11 de julio de 2016

Love will tear us apart, again.

Creo, y siempre he creído que la lucha, el cambio, comienza en uno mismo.

No podemos pretender cambiar el mundo, sin haber cambiado todo aquello que sobra del nuestro propio.
Y esto queda reflejado en nuestro día a día, en los más mínimos y efímeros detalles.

Decisiones que terminan marcando de una u otra forma nuestra manera de ver.
Pero no hay que engañarse, no pretendamos buscar utopías inexistentes en el ojo ajeno.

Por ejemplo, en el caso del "amor", a nuestra edad, no deberíamos de buscar un prototipo exacto a nosotros, no podemos ser tan narcisistas.

El amor no está en defender la misma lucha, está en luchar juntos.
En las pequeñas cosas, en el día a día, en los mínimos detalles, en superar complejos, en avanzar.
Sed sinceros con vosotros mismos, y defended lo que queráis, pero no os auto engañéis, o acabaréis siendo la misma mierda que busca superficialidad dejándoos llevar por la banalidad.

Todo ésto, sigue siendo otra corriente, otro rebaño al que seguir, otro de esos múltiples a los que criticáis.
Aprended de los errores, pero primero, conoceros y no os auto engañéis, no busquéis utopías, ni un robot de vosotros mismos por miedo a no estar de acuerdo.

La vida, en mi opinión, no es así, así, sólo es fría.
Pero bueno, al menos no pretendo vender algo que no soy.
Es lo único que tengo claro, quién soy, y quién quiero llegar a ser.
No necesito convencer al resto de algo que no sería cierto.

miércoles, 4 de mayo de 2016

She´s Lost Control.

¿A quién pretendo engañar?
Me pierdo con un buen café, y una bonita sonrisa.
Pero pretendo ser yo quien salga corriendo después del portazo. Quien lleve las riendas, quien dispare.
Estoy cansada de palabras al viento, de que seas simpático sin necesidad.
Sólo pretendo una noche, sin caricias, ni reciprocidad.
No quiero perder el control de nuevo. No quiero ver contigo otro amanecer.
No necesito tus caricias, ni miradas.
Pero como siempre, acabo cayendo, y es ahí cuando tú sales huyendo.

Shadows

...Y te fuiste por donde viniste.
Sin aviso, sin antelación y ya no escucho nuestra canción.
Ya no te busco entre las sombras, ni miro tu última conexión.

lunes, 7 de marzo de 2016

Ave fénix.

Y cuando mejor todo estaba, sin saber por qué, rompieron los esquemas.
Pero esta vez en la ecuación sin solución pareces ser tú la errata.
Desconociendo el motivo de tanto bullicio.
Y como siempre, una vez más contra el suelo, al contacto con la realidad.
Lo peor que llevas: la incertidumbre. Hoy regresa a tu cabeza y sale en forma de agua salada que se eclosiona en una añeja almohada.
Nadie vendrá a recoger tus cenizas, nada ni nadie más que tú, saldrá de este agujero.
Lo sabes, lo sabe. Pero por desgracia, siempre queda un pequeño atisbo de luz entre tanto sollozo.

Cada vez más diminuto, pero allí persiste.
Y él no volverá, no te salvará, no secará tus lágrimas, ni dirá que te quiere, que todo saldrá bien, y que ha venido para quedarse.
Otro capítulo más que acaba como no tenías previsto (o sí), como no merecías.
Pero si te quieres, déjale ir, deja de medias tintas de "te quiero a medias", de noches sin medias, ni medidas de seguridad.
Escápate, echa el freno, recoge tus cenizas y tira la basura.

miércoles, 6 de enero de 2016

La generación del Prozac.

Pues no, ni turrón duro, ni polvorones desechos.
Ni feliz navidad, ni año nuevo, ni prosperidad.
Que ya no tengo la ilusión de estar con los míos,
ni la necesidad de celebrar nada de esto.
Que tú ya no estás más que de cuerpo presente,
y cada vez tengo más miedo a perderte.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

X

Noches delimitadas por el hedor del nuevo día.
Sábanas impregnadas de lascivia.
Números olvidados en la gran lista de los "ya te llamaré".
Farmacias de guardia abiertas hasta el amanecer.
Calles abarrotadas del bullicio del día laboral.
Y aquí sigo yo, luchando contra mi olor a destilería,
mientras preparo un café, para no pensar en aquello que no debería.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Where is my mind.

Son las dos menos veinte minutos, y aún sigues ahí, alborotando mi cabeza.
¿ Por qué nos complicamos tanto?. ¿ Por qué no nos ahorramos esas horas, semanas o meses de desperdicio, por temor al expresar nuestras verdaderas intenciones?.
No lo entiendo. Sinceramente, intento comprender el por qué de generar dichas situaciones.
Deberíamos de vivir más, y follar más lento.
Para qué tantas miradas de complicidad, y tantos números que a los que jamás llamarás.
Hoy en día, nos complicamos demasiado nosotros mismos.
Estamos acostumbrados a los convencionalismos de " Este tío sólo quiere follar", "Si me habla ella, es que quiere una relación seria".
Y nos equivocamos. Quizás él, intente ahogar esos días grises de tormenta en los que esperaba esa llamada del móvil que nadie guardó. Y ella, quizás, simplemente necesita desahogarse sin tener que dar ningún tipo de explicación a nadie.
¿ Y por qué le habla si no quiere nada?, porque nada es lo que obtendrá.
Porque necesita no ser escuchada, necesita gritar palabras al aire mientras nadie la juzga, y es por eso, por lo que sólo le interesan los cuerpos más errantes de la noche.
De esos que se quedan en la esquina de un bar ahogando sus penas en el litro, mientras el bullicio hace que no escuche sus propios pensamientos.
De esos que pasan más tiempo en el baño, que el que puedas aguantar tú follando.
De esos a los que no hay que dar explicaciones.
De esos a los que sus vidas se les escapa, y poco les importa.

viernes, 17 de julio de 2015

Por ti yo seré un modelo de mediocridad

Que ni soy perfecta, ni lo quiero ser.
Soy totalmente consciente de cada uno de mis defectos.
No quiero falsos profetas que me prometan el mundo entero, por una noche de olvido.
No necesito esas palabras hipócritas. No, yo ya no soy de esas.
Ahórrate el "ya te llamaré", "eres especial". Sé que no llamarás, y tampoco quiero volver a verte.
Tranquilo, no me enamoraré de ti, por lo que una noche pueda suceder. De hecho, seré yo quien salga por la puerta de atrás mientras tú duermes, y seré yo quien guarde en un cajón el papel con tu número, por si una vez, quisiese volver a verte.

Estelas luminosas

Escribir sin ganas. Salir de casa con lo puesto, la sonrisa despeinada y la mirada perdida.
Coges el móvil y no haces más que poner esa canción una y otra vez.
Hoy sales. Sin ganas, ni excusas. Te dejas envolver en el bullicio de la noche. Llegas al bar de siempre. Tus pensamientos se sumergen, ves como se ahogan en tu copa.
Te paras a analizar el entorno que te rodea. Ves al típico paga-fantas baboso, mirando con lascivia a cualquier hembra que se interponga en su camino.
Ves a las chicas que bailan luciendo sus dotes. Huele a lujuria, con mezcla de sudor. Parece una jungla.
La noche, revela sus instintos más animales.
Nunca entendí eso de provocar y ponerle las tetas en la barra a cualquiera que busque unos minutos de placer. Si está por venir, vendrá.
Tus pupilas comienzan a dilatarse, las luces se vuelven estelas. Es como si flotases. Te dejas embriagar por los llamativos colores.
Vas al centro de la pista. Te dejas envolver. Luces, hedor a lujuria, y tu canción.
Esa puta canción que no hace más que ecos en tu mente. Te sumerges en otra dimensión.
Hoy no necesitas más, no quieres más.

domingo, 8 de febrero de 2015

Dogmas.

Hoy,es una de esas noches, noches en las que hace frío, y deambulas por cada rincón de tu habitación.
Insomnio, cómo no, vuelves a mí.
Pero son esas noches, en las que más tiempo tengo para cavilar, y poder plasmar todo en el papel.
Hoy, me he topado con un comentario, en el que alguien, ponía como si de un anuncio de teletienda se tratase, su estado sentimental.
Se vendía así mismo como un tipo guapo e inteligente, que sólo busca ese alguien especial, todo ello, acompañado de  "Me gusta" y contacto.
Eso me ha hecho pararme a pensar. Recuerdo que hará cuestión de tres años, yo era de ese tipo de personas (no llegaba a poner un anuncio en el que me vendía, cual trozo de carne), pero si que estaba empeñada en encontrar a esa persona.
Quería ante todas las cosas, ese alguien especial. Compartir mis virtudes y defectos, revelar mis más oscuros secretos, y hacer planes de futuro.
Pero, ahora, después de los retales de la vida, y de las experiencias vividas. Al recordar eso, me siento estúpida.
El amor, no es algo que tengamos que buscar, es algo que aparece sólo cuando tiene que aparecer.
El buscarlo, sólo puede dar lugar a malentendidos. El estar empeñado en que algo salga bien, que esa relación tenga que prevalecer, y que esa sea la persona adecuada. Son demasiados convencionalismos. Creemos que en toda vida que se precie, ha de existir otra persona que nos complemente, y cuando ésta no aparece, nos emperramos en buscarla.
Pero nos equivocamos. Nuestro ansia puede con nuestra razón. Y nos acabamos perdiendo el placer de los pequeños detalles de la vida.
Esos besos robados, esos poemas al viento, esa sonrisa tímida, y esas conversaciones hasta el amanecer.
Debemos de luchar en contra de esos dogmas que hoy condicionan nuestra vida. Debemos tener nuestros propios ideales y luchar por ellos.
Así, quizá no perdamos tantos caminos equívocos que en nuestra vida hemos de recorrer para saber llegar al final del recorrido.