Llegas a casa, cansada de tu rutina diaria, te paras a penas, analizas todos los pasos que llevas dando en este camino el cuál, parece no tener final alguno, reflexionas cada día de tu vida, cada hora, cada minuto&segundo que componen los días, meses&años que llevas en ella, te das cuenta por todo lo que has pasado, lo buenos&malos momentos que has vivido, las personas que te han acompañado en el largo recorrido, las personas que ya han llegado al final, recuerdas cuando eras más pequeñas&pensabas menos las cosas, veías todo como si fuese una película, creías que nada de lo que pasaba era real, pero eso duro poco tiempo, te tocó asumir más responsabilidades de las que debieses, hiciste todo lo que podías&más, terminaste madurando demasiado temprano, con el paso de los años&los golpes de la vida, olvidaste la ilusión que conlleva el estar vivo, perdiste la ilusión que conlleva el estar vivo, perdiste la ilusión, la fe&esperanza, te volviste más seria&consecuente contigo misma, pero también demasiado desconfiada con los de tu alrededor&no piensas que algo bueno pueda llamar a tu puerta, te gusta psicoanalizar a los demas, sacando conclusiones predemitadas sobre su forma de pensar,& así poder ayudarles, se te da bien escuchar pero no hablar, poco a poco te vas dando cuenta que no lo puedes cambiar.
Pero esto sólo lo sabrás tú&tus sábanas, las que recogen todas las lágrimas fruto de tus sollozos causados por tu insesibilidad.
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