¿Tienes hambre? pués, trágate tus palabras.

Fui demasiado idiota al creer todo lo que decías...al principio desconfiaba yo no confio fácilmente, pero sin embargo; me dijiste que habías cambiado, que lo habías hecho por mí...que me querías&no me harías daño, yo valoré la situación&pensé que podría ser cierto lo que me exponias, ya que se te notaba cambiado, no eras el mismo, eras más reservado, más delicado&te preocupabas por mí, sinceramente tuve miedo en confiar en tí, ya llevaba grandes decepciones en mi vida&no queria otra tan pronto ya que no sabría luego como superarla, te dí mi voto de confianza, todo parecía perfecto...pero,¿cuánto duró? ni si quiera la semana, descubrí que no habías cambiado nada, eras el mismo, sinceramente una decepción amorosa la se superar...aunque me cueste..pero lo que me reconcome es, que eramos grandes amigos, te denfendí cuando otras personas hablaban mal de tí, confiaba en tí, te tenía muchisímo aprecio, no es por cumplir, pero es así...pero sabías perfectamente como era yo,&sabías que no quería enamorarme de nuevo...(enamorarse es demasiado grande, más bien pillarme)...&sabías que si me decías esas palabras acabaría creyendote...&jugaste con mis sentimientos, sinceramente lo único que necesitaba era que me dijeses las cosas claras, al fin&al cabo creo que me lo merezco...pero bueno gracias a tí& a otras personas soy cada vez más madura, neutra, fría, insensible e incredula..pero eso no es malo, eso me depara para la vida real, dónde con certeza puedo decir que no existen principes azules..

Nadie cambia..&mucho menos por alguien..